viernes, 29 de marzo de 2013

EN EL BOSQUE DE LA ALHAMBRA I



 
 
     Paseando lentamente como acostumbro, para impregnarme de los
maravillosos sonidos y olores del frondoso bosque que vigila mi
ciudad.
 
      Percibiendo sonoras cascadas de agua helada, trasparente que baja
desde los jardines del Generalife, vi que de un gran castaño
centenario caía suavemente una enorme hoja marrón, muy sutil era
su caida, casi volaba hacia mis tendidas manos, según se acercaba
pude vislumbrar que realmente su forma adolecía de las puntas con
que se adornan estas lindas escamas de estos árboles, además
carecía de nervaduras para reforzar su carácter.
 
       Cada vez mas cerca de mi vi con asombro que en esa linda hoja
había una mancha negra, bueno al fin y al cabo era invierno y
podría ser que se había mojado e incluso pudiera que se tratase
de algún liquen que intentaba aferrarse a la vida. Ya a una
distancia menor, pude apreciar que se trataba de unas letras,
quizás este árbol qureia decirme algo, pues es un paraje tan
especial, tan hechizado que no me extrañaba nada esta situación
que todos hemos vivido muchas veces en un lugar tan entrañable y
mágico a la vez.
 
       Finalmente cuando ya casi la tocaba con mis dedos vi el mensaje, el
conmovedor y maravilloso mensaje " ARTE ES DAR".
 
       Inmóvil, helado me quedé, ¿quien me conocía tanto, quien podía
haberme hecho llegar un mensaje tan profundo de esa forma tan
maravillosa? Pronto descubrí el maravilloso secreto que guardaba
mi dorada hoja de castaño, era Mi amiga Claudia Morassi que desde
Montevideo me la dejaba caer en mis manos justo en el mejor de los
sitios.
 
       Abriendo los pliegues de este maravilloso regalo encontré que
parte de esta belleza se había instalado en su interior, los
pájaros se guarecían de la lluvia, Ya florecía el campo
inundándolo todo de su fragancia y olores.

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